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viernes, 2 de diciembre de 2022

La ciudad introvertida



Hemos estado allí, y podemos afirmar que en realidad existe. Pero a Teruel le conviene y le sienta bien habitar el territorio del olvido. Cada madrugada se resiste con fiereza a que el primer rayo de luz rompa su envoltura de niebla y puedan así materializarse de nuevo sus monumentos, murallas y apeaderos con idéntico diseño y color que los del día anterior. Restos deshilachados de esa bruma se retiran al campo cada mañana para regresar al anochecer y devolver a la ciudad a su anhelada inexistencia.


2 comentarios:

  1. A veces desde la no existencia se vive mejor, estoy de acuerdo... pocos territorios mejoran al ser descubiertos.

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    1. No sé si estoy de acuerdo. Lo que sí sé es que me gustan las personas y las ciudades introvertidas.

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