Hemos pasado
una semana dando una vuelta por Escocia. He visto unos paisajes
impresionantes, espectaculares y muy fotogénicos, pero solamente me
apetecía sacar la cámara para registrar el paisaje humano de esa ciudad del
norte en la que ya viví un verano. Aprovechando la aglomeración de gente en
Edimburgo, debido a su festival, me lancé a la caza mayor. Mi propósito era
acercarme lo más posible a las especies más interesantes y exóticas. El
camuflaje era la propia multitud. La cazadora que llevo dentro, supurando
adrenalina, consiguió algunas piezas de lo más apetitosas. Ñam, ñam. Cada
personaje lleva incorporada una historia. Yo todavía no me he parado a inventarlas,
pero aquí están las imágenes, esperando ─todo el tiempo que sea necesario─ a ser
transformadas en otra cosa.
Tienes intuición e instinto fotográfico y estas fotos callejeras -toda una especialidad- son una muestra de oportunismo espléndido.
ResponderEliminarMuchas gracias, Joselu. Es un honor que tú me digas esto. Es una selección, pero reconozco que me gustan y que me lo pasé muy bien intentando "cazar" estas imágenes
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