A
los cinco años yo ya lo sabía, pero me mostré muy entusiasmado por ir aquella
noche a la cabalgata. No podía permitir que mis papás perdieran para siempre la
ilusión.
Con este mini-micro he participado ( fuera de concurso, porque esta vez soy jurado) en la convocatoria de Esta Noche Te Cuento, bajo el lema Las apariencias engañan. Aquí en el blog de ENTC
No con los reyes, pero en general con las fiestas navideñas, terminé por darme cuenta que yo fingía entusiasmo por mis padres y ellos por mi. Cuando lo comprendimos firmamos la rendición y hemos dejado de celebrarlas como algo especial... no sabría decirte si es una historia triste o alegra.. supongo que, simplemente, es.
ResponderEliminarA nosotros también nos da mucha pereza todo el rollo de los regalos obligatorios, por ejemplo, y fue un alivio no tener que seguir con los rituales de la navidad cuando los niños crecieron. De hecho estamos tan desapegados a esas costumbres que estas navidades nos planteamos hacer propuestas para crear nuestros propios rituales navideños. Hicimos una ronda con power points y salieron unas propuestas muy divertidas.
EliminarSabes que te encuentras ante una familia civilizada cuando hacen propuestas con powerpoints :)
ResponderEliminarJajaja.Tienes razón! Aunque lo vivimos más como una familia que desvariaba ligeramente, sobre todo por el contraste entre el soporte ( civilizado) y el contenido ( imaginativo). Tengo que confesar que hubo algo de deformación profesional en mi propuesta de hacer ppts :-)
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