Caldera del Tambora, en la isla de Sumbawa , Indonesia |
El cinco de Abril de 1815, en una
pequeña isla de las Indias Orientales, el monte Tambora regurgitó con furia
geológica sus intestinos de magma. Un velo de cenizas cubrió la superficie del
planeta y lo dejó a oscuras como si un Dios
ofendido hubiera apagado la luz. Sus habitantes fueron castigados durante
muchos meses con malas cosechas, epidemias y hambrunas.
Se dice que Turner pintó sus espectaculares
atardeceres aprovechando el baile que la
luz oblicua ejecutaba cada tarde con las partículas que procedían de la otra parte del mundo. En su retiro estival del “año sin verano” Lord Byron y Mary Shelley se entretenían imaginando historias de terror.
En Villa Diodati, frente a un lago suizo que apenas podían ver, gestaron los embriones de sus monstruos y sus
oscuridades.
Dos meses después de la
erupción, caía una lluvia sucia y
cenicienta sobre la campiña belga. Empapados
y ateridos, los soldados de Napoleón hundían sus botas, las balas de cañón y
sus vidas en un fango parecido a arenas movedizas. El dios de la guerra era
derrotado definitivamente por los elementos. Vencido por un volcán. En Santa
Helena, años más tarde, intentaba justificar su denigrante derrota escribiendo:
“Los más pequeños acontecimientos tienen a menudo las más grandes
consecuencias”.
Desde el futuro sonreímos
indulgentes al constatar que, en su megalomanía, Napoleón considerara la
erupción del gigante indonesio como “un pequeño acontecimiento”. Pero por otro
lado no podemos evitar admirar lo visionario de su aportación no reconocida a
la teoría del caos.
Hum, esto no es un relato o no lo es de la forma que se entiende un relato pero es un texto bellísimo, mezcla de reflexión y sucesos que se interpretan desde la idea final. Me ha encantado. Conocía la influencia de la explosión del volcán en la Europa de su tiempo especialmente en el verano sin verano en que Mary Shelley compuso su obra. Pero desconocía la que tuvo sobre Turner en la matización de los colores de los atardeceres. En cuanto a Napoleón y su aportación a la teoría del caos, brillante. Me he quedado con ganas de mas.
ResponderEliminarPor cierto, estuve en Indonesia en dos ocasiones, dos meses cada una. Una en 1984 y otra en 1986 y tuve ocasión se subir varios volcanes, entre ellos el Merapi, uno de los más peligrosos del mundo. Y pasé junto al Anak Krakatoa que ha hecho hace unos días erupción. Lástima que no hiciera la crónica del viaje por escrito. Comencé pero lo dejé. Sería un documento interesantísimo. Además había aprendido indonesio, que hablaba fluidamente, para hacer estos dos viajes. Tu texto me ha llevado a esos años en que comenzaba mi carrera docente.
¡Qué bárbaro, aprender indonesio! Los viajes a islas volcánicas son algo muy especial (los dos años que viví en Tenerife fueron el inicio). Lástima de crónica ( a mi también me pasa, todavía tengo un montón de apuntes sobre el viaje a Costa Rica del año pasado que no he digerido para escribir una crónica). Esta información la he sacado buscando textos para una actividad de ciencias de la tierra de bachillerato en la que propongo a los pocos alumnos de esta asignatura que preparen una exposición sobre una erupción histórica (el vesubio de Pompeya, el Santa Helena, el Tambora) y otro actual ( El Hierro, el isladés de nombre impronunciable o los más recientes en Hawai y en el hanak Krakatoa) para que los caracterizen según el tipo de magmatismo y la tectónica de placas. Ellos no se si aprenden, pero yo sí. Y de paso sigo imaginando viajes.
EliminarNo sé si la historia es cierta, pero me encanta la forma en la que lo has enlazado. La historia no deja de ser fruto del azar, un par de decisiones que se hubiesen tomado de otra forma y nuestras vidas serían totalmente distintas (o simplemente no serían)
ResponderEliminarSi, todos los datos ( incluido el texto de Napoleón son ciertos), mi interpretación y ligazón de ellos es lo único subjetivo. Gracias, me encanta y me sorprende que comenten en mi escondido blog personas a las que no conozco. Un saludo
EliminarInternet es un sitio muy grande, pero tirando del hilo se llega a todas partes ;)
EliminarSuponía que todo era cierto, pero lo importante era la historia y cómo la has contado.
Un saludo
Bienvenid@ al final del hilo, pues. Saludos agradecidos
EliminarCuántos acontecimientos interesantes descubres con sólo escarbar un poquito en la historia. Da qué pensar cómo una erupción volcánica puede determinar el fin de una guerra o una gran obra literaria. Enhorabuena, Paz, por tu entusiasmo en la enseñanza y cómo sigues aprendiendo cada día.
ResponderEliminarGracias, Mar! Siempre encuentras cosas muy curiosas si tienes la suficiente curiosidad, valga la redundancia. Abrazo grande!
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