Rubén Castillo Gallego, en su blog de reseñas literarias Librario íntimo hace (noviembre 2019) una lectura muy generosa de mi libro, que empieza así:
"Una de las mayores virtudes de los libros de microrrelatos es la diversidad de sus propuestas, el hecho fascinante de que en un solo volumen burbujeen y brillen docenas de argumentos y soluciones narrativas distintas. O, dicho de una manera gastronómica, quelos lectores seamos invitados a un menú degustación en el que los platos nos llenan de colores, formas, olores, sabores y sonidos de la más variada condición. Paz Monserrat Revillo nos propone en las páginas de Jardinería de interior (Enkuadres, 2019) un festín majestuoso y saciante, en el que las sorpresas se van sucediendo sin que nuestro asombro baje nunca de la meseta de calidad que su mano imprime a los textos" (...)( continuar, en el blog de Rubén)
Francisco Rodríguez Criado, en su blog "Modelnos" escribió, en Julio del 2019, sus impresiones acerca de mis microrrelatos en una reseña titulada Defensa apasionada de la jardinería de interior...y de los microrrelatos , de la que extraigo un fragmento:
"A todos aquellos lectores que aún mantengan cierta
resistencia a este género (y por supuesto a los que hace tiempo se rindieron a
él), les recomiendo Jardinería de interior, de Paz
Monserrat Revillo, publicado recientemente por la editorial Enkuadres, en
su colección Microsaurio, con prólogo de Antonio Báez.
Monserrat Revillo demuestra en este manual de jardinería, compuesto
por casi un centenar de microrrelatos, cuentos ultrabreves, minificciones,
historias muy cortas, ponedle el nombre que queráis, que a veces la alta
literatura se encuentra en la pequeña literatura, de igual manera que, como nos
enseñó «El Aleph»
de Borges, todo el universo reside en un pequeño sótano." ( aquí completo)
La reseña de Raúl Ariza, escrita para la revista Quimera en el ejemplar de noviembre de 2019, titulada Pura vida, está entera en esta otra entrada de mi blog. Copio a continuación el primer párrafo
"La microficción nació en literatura con un objetivo –que en realidad son muchos dentro de uno solo– que es mayúsculo y, además, aparentemente inasumible para un género de extensión tan pulgarcita. Esa titánica razón no es otra que conseguir la hazaña filosófica de relatar el presente, constituir el gran catálogo de nuestras miserias cotidianas, retratar la razón de nuestra vulnerabilidad, e indexar, por supuesto, el inventario de los vicios más ocultos que corroen los pilares de nuestra mortal existencia. Es decir, en resumen, nació para explicar la vida, algo que, por increíble que parezca, algunos libros de microrrelatos –los menos, eso sí– acaban consiguiéndolo. Jardinería de interior (Paz Monserrat, 1962) es uno de estos pocos."
Elena Casero es una fiera. Una devoradora de libros. Un ejemplar único entre los depredadores,que tras devorar a su presa la regurguita enterita después de una digestión limpia y sin huesos ni sangre. Al poco de salir el libro ( en julio) ya se había tragado mi jardín y escribía sus impresiones en su estupendo blog.
"Como dice el escritor Antonio Báez en el prólogo de Jardinería de Interior, Paz Monserrat demuestra un dominio absoluto de la sencillez y la naturalidad para llevarnos a los mundos imposibles.
Leyendo
los microrrelatos de Jardinería de interior, te percatas de lo aferrados que
estamos a lo terrenal, a lo que consideramos tangible y huimos o no somos
capaces de ver lo distinto, lo que está o se manifiesta, por ejemplo, en la
mampara de una ducha o en el fondo de un bolso.
Quizás, y de eso sabe mucho Paz, por efecto de la genética o de la tontuna, perdemos esa habilidad conforme dejamos la niñez atrás y ya no tenemos espacio en nuestra mente para la imaginación, para la observación fuera de lo que la mirada te impone.
Para ayudarnos a ver lo invisible, Paz se vale de la genética o la botánica. O de la vida de un instituto a través de profesores o alumnos. De la niñez perdida y encontrada por azar"( En su blog Elena continua y copia tres micros)
Muchas gracias a los cuatro, que habéis leido mi libro con tanta generosidad y os habéis molestado en escribir vuestras impresiones para otros lectores.
"La microficción nació en literatura con un objetivo –que en realidad son muchos dentro de uno solo– que es mayúsculo y, además, aparentemente inasumible para un género de extensión tan pulgarcita. Esa titánica razón no es otra que conseguir la hazaña filosófica de relatar el presente, constituir el gran catálogo de nuestras miserias cotidianas, retratar la razón de nuestra vulnerabilidad, e indexar, por supuesto, el inventario de los vicios más ocultos que corroen los pilares de nuestra mortal existencia. Es decir, en resumen, nació para explicar la vida, algo que, por increíble que parezca, algunos libros de microrrelatos –los menos, eso sí– acaban consiguiéndolo. Jardinería de interior (Paz Monserrat, 1962) es uno de estos pocos."
Elena Casero es una fiera. Una devoradora de libros. Un ejemplar único entre los depredadores,que tras devorar a su presa la regurguita enterita después de una digestión limpia y sin huesos ni sangre. Al poco de salir el libro ( en julio) ya se había tragado mi jardín y escribía sus impresiones en su estupendo blog.
"Como dice el escritor Antonio Báez en el prólogo de Jardinería de Interior, Paz Monserrat demuestra un dominio absoluto de la sencillez y la naturalidad para llevarnos a los mundos imposibles.
Quizás, y de eso sabe mucho Paz, por efecto de la genética o de la tontuna, perdemos esa habilidad conforme dejamos la niñez atrás y ya no tenemos espacio en nuestra mente para la imaginación, para la observación fuera de lo que la mirada te impone.
Para ayudarnos a ver lo invisible, Paz se vale de la genética o la botánica. O de la vida de un instituto a través de profesores o alumnos. De la niñez perdida y encontrada por azar"( En su blog Elena continua y copia tres micros)
Muchas gracias a los cuatro, que habéis leido mi libro con tanta generosidad y os habéis molestado en escribir vuestras impresiones para otros lectores.
Un pequeño libro que no es tan pequeño. Microrrelatos que no son tan minúsculos. Bienvenida la singladura de este libro que nació en Molins un día de junio. Adelante.
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EliminarBueno,Joselu, muchas gracias. Mi libro no deja de ser una minúscula gotita de agua en un océano de títulos más efímeros que una larva de quironómido, pero saber que ha producido una pequeña vibración en estos cuatro escritores a los que admiro, me desborda como si fuera la gota culpable de que la marea avance hacia el interior del continente, por poner una metáfora de lo más cursi jaja Tú estuviste en el bautizo, y te lo agradezco porque me sentí muy arropada por alumnos, amigos,familia, profesores...y ex profesores!
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