Fotografía de Cate Blanchet hecha por Annie Leibovitz. Tomada del blog de Esta noche te cuento |
Tú no quieres ir. No crees en brebajes,
sangrías o fórmulas mágicas. Nada te asusta más que entregarte con pasividad a
una intromisión. Pero estás desesperada, y acudes a él. Después de someterte a sus rituales, aquel que tienen en sus manos tu destino y tu
dolor, quien conoce lo que tú solo adivinas, te envía con una tarjetita y una recomendación
a otro de su especie. Y resulta que en ese lugar, sin necesidad de recurrir a
ninguna bola de cristal, te muestran tu futuro.
Entretejido con tu presente y tu pasado. Descubres la imagen genuina de tu ser,
sin caretas ni disfraces. Sonrisa encantadora o mueca absurda. Un retrato de tu
esencia para toda la eternidad, con sus recovecos, sus abalorios y sus amalgamas.
El oro y el plomo de una vida, pura
alquimia y metamorfosis.
Una vez vislumbrado tu verdadero
rostro en la ortopantomografía que te solicitó el dentista, ya nada es igual.
Con este relato participo en la convocatoria actual de Esta noche te cuento, basada en esta fotografía
Inimaginable final. Me gusta mucho. Espero que tengas suerte.
ResponderEliminarUn abrazo
No soy muy de finales sorpresa, pero me alegro que en este caso haya funcionado. Gracias Elena, eres un sol por comentar.La suerte y el destino a las calaveras no les incumbe demasiado jaja
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