Un relato es
lo referido. Un microrrelato es un pequeño referido. Estimados lectores, les doy la bienvenida.
Estimados lectores de Paz Monserrat Revillo. Un prólogo, ya es sabido, existe
siempre desde la duda de por qué existe. Los galgos son elegantes y sociables,
los galgos son aristocráticos signos ortográficos de la vida perra. Ante el
hecho absolutamente anómalo de lo referido la autora de estos microrrelatos
demuestra un dominio magistral de la sencillez y la naturalidad para la
descripción de mundos complejos, paradójicos, surrealistas, imposibles. Una
mano se adentra en un bolso y halla los fondos del océano. Entre los vapores de
la ducha y tras el cristal de la mampara
el mundo, todavía sin enfocar, es un territorio mitológico. ¿Qué sé yo de Paz?
Sé que es profesora de ciencias y sé que el contacto continuo con los chavales
te mantiene alerta y despierto, despierta a ella. Hace unos meses leí su
anterior libro de referidos, de relatos, titulado Hormonautas, así que sé de su
buen hacer narrativo y de su mirada desprejuiciada y novedosa; en Hormonautas
Paz unía literatura y su poquito de pedagogía científica. Sé que a Paz le gustan los galgos, aunque no
sé si para ella también son signos ortográficos, y la vida familiar, y sé que
el contacto con otros mamíferos te ayuda a enfocar, a poner perspectiva. Jardinería de interior
nos hace el referido, o los muchos pequeños referidos, de la
vida doméstica, familiar, profundamente mamífera
de sus lectores. Búsquense ahí dentro, en cada texto, algunos en la dedicatoria
personal, los demás donde el espejo de alguna memoria, de algún sueño, de
cierta delicadeza, de un silencio, de bastantes anomalías. Los lectores somos
seres raros, ambiguos, los lectores en los tiempos que corren andamos de la
mano de la delincuencia, menor, pero delincuencia al fin y al cabo. Un libro, y
más un libro físico, puede ser muchas más cosas que un libro, he ahí su
grandeza. Un paciente en un hospital se puede sentir un pez encerrado en un acuario
y a su salida un pájaro en libertad. La sencillez de la metáfora tiene su
eficacia en la retórica del texto. Un oftalmólogo de gatos, un idilio con un
maniquí, la zoología y la botánica para mostrar comportamientos y actitudes que
nos explican, el pluscuamperfecto de subjuntivo para desentrañar los azares y
casualidades de los que somos fruto, alumnos de instituto, profesores con
pesadillas que los devuelven a sus pesadillas como alumnos: la vida en referidos
cortos, breves, microrrelatos. Un libro de microrrelatos tiene utilidades
varias, entre ellas apuntala la lectura de los que no tienen mucho tiempo para
leer; habría que inventar, si no están inventados, calendarios con un
microrrelato para cada día. Un libro, ya sea de microrrelatos o de otra cosa,
puede sostener la pata de una mesa o de una silla que cojea. Un libro puede ser
también un dardo lanzado al aire que atraviesa el aire y surca el aire hasta
salir al espacio. Si hay vida en otros planetas el libro de Paz sería un
muestrario de cómo es la vida de interior, donde la aventura del viaje está en
llegar a la despensa con la memoria de todo lo que fuimos a buscar. Disfruten
de Paz, de la jardinería interior y de ustedes mismos, de su delincuencia
lectora, de esa pasión ambigua por leer pequeños referidos. Y si alguna vez les
hace falta, usen un libro para equilibrar un mueble, la misión será noble, una
mujer, un hombre han de tomarse la sopa seguros y firmes, como Odiseo atado al
mástil para oír el dulce canto de las sirenas.
Prólogo de Antonio Báez a Jardinería de interior. ¡Gracias!
pues creo que no caben más cosas bonitas en menos espacio .. enhorabuena, es un gustazo tener gente así al lado.
ResponderEliminarEfectivamente, es un privilegio estar tan bien acompañada por semejantes delicias tanto en la ilustración como en el prólogo. Desde aquí les doy otra vez las gracias a estos dos pedazos de artistas: Disneylexya y Antonio Báez ¡Muchas gracias, Beauséant!
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