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miércoles, 20 de marzo de 2013

La carta




Que llevara siete sellos le pareció excesivo. Preocupante. Los despegó uno a uno con mucho tiento y abrió la carta certificada.
Un ejército de falsos profetas, tronos, plagas, cuernos, copas y números salieron en estampida y llenaron la habitación. Cuando por fin cesó el sonido de las trompetas y las multitudes se retiraron a las esquinas, sacó el documento del interior del sobre con pulso indeciso.
 En el mismo instante en que la temida notificación de desahucio entró en contacto con la atmósfera, las estrellas cayeron y el sol se oscureció, escenificando así el primer acto de su particular Apocalipsis.


( Esta es mi aportación personal a la primera jornada de la convocatoria  “La primavera de microrrelatos indignados 2013”) 

10 comentarios:

  1. Buena aportación, Paz, esa imagen del apocalipsis bíblico entremezclado con ese apocalipsis tan real en la vida de muchas personas. Esa es la sensación que deben sentir al recibir la notificación.

    Besitos

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  2. Paz: desde luego, cada quien tiene su Apocalipsis.

    Saludos.

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  3. Una estupenda metáfora, para cada persona a la que se desahucia debe resultar un apocalípsis

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  4. Qué desahucio más visual... pero sí, así debe ser, oscuridad total.
    Un abrazo

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  5. ¡Gracias Elysa, José Manuel, Elena y Anita! Ayer no tuve ni un minuto para "blogear". Supongo que un desahucio debe ser lo más parecido a un fin del mundo individual (y de rebote colectivo), así que tomé prestada esa simbología tan sensorial del Apocalipsis. Un abrazo y bienvenid@s a mi blog.

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  6. Me ha gustado mucho, y me suscribo aquí. Voy a venir más veces.

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  7. Paz, por fin he tenido tiempo de entrar en tus letras. Leídos los tres de pirañas en los me encanta porque cuentas historias muy claritas y me transmites situaciones, me haces ponerme es el papel de los protagonistas. Me parece que están bien los tres. Indago por "El jinete insomne" y leo tus crónicas-relatos y ya me has enganchado. La prueba del algodón es que después de leerte he llamado a mi mujer y leído juntos "Amores raros" y las "Flores de Leda" y me ha dicho, "ves, esto es lo que me gusta leer a mi, y no esos microrrelatos que saben a tan poco". No voy a nombrar más, pero me han encantado todos tus viajes y cómo eres una gran observadora.

    Leer tu micro indignado sobre esa carta que trae la destrucción después de tu relato sobre la mujer que muere y deja las sábanas junto a la plancha, la soledad de esa casa, en una grata coincidencia.
    Bueno, no te digo más.

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  8. Ximens, no sabes cuanto me sorprende que llegues hasta este blog novato y recóndito y sueltes esta parrafada tan generosa.Me encanta la prueba del algodón que has hecho y tu manera tan entrañable de decir que te ha gustado lo que has leído.No necesito ,para seguir colgando mis cositas, ni críticas literarias ni elogios, pero saber que me leen personas como tu, a las que ni siquiera conozco personalmente, es un buen acicate para seguir.Muchas gracias, de verdad.

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    1. Paz, no debe sorprenderte, ahí arriba está claro que soy tu primer seguidor, el que se apuntó a tu blog (jeje)

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