A esas alturas yo solo quería irme a mi casa. El médico y las enfermeras me
tranquilizaban en tono profesional, pero en cuanto se daban la vuelta yo intuía
gestos más sinceros. Luego de repente salían de la sala. Al volver me decían
que enseguida lo iban a solucionar.
Llevaba más de media hora atrapada cuando me anunciaron la inminente
llegada del mecánico. No podía pensar en nada más deseable que un hombre con
una caja de herramientas. Por suerte las dos piezas de la-llamémosle así- pinza
no estaban, en el momento de quedarse atascada, a la máxima presión pero sí a
la suficiente como para que no me pudiera separar. Imposible marcharme a no ser
que me llevara el aparato a cuestas, así que me pareció mejor continuar como
estaba: medio desnuda y dibujando una prodigiosa contorsión con mi cuerpo
enganchado a una máquina de hacer mamografías.
Cincuenta minutos después de la entrada a esa cámara de torturas, era por
fin liberada. Jamás me había sentido tan ligera. No me importó en absoluto que
aun tuviera que someterme a la ecografía y a la dolorosa punción para vaciar el
líquido de mis tetas fibroquísticas. Si
me sentía con fuerzas, me dijeron. Como
para esperar otro año y medio, les dije.
Al salir, ni siquiera me afectó-con
lo sensible que yo soy- el aplauso de todas esas mujeres que esperaban su turno
mientras lucían esas sonrisas entre solidarias e histéricas. Las pobres.
Al menos yo ya estaba fuera.
Mi segundo micro "indignado", dolorido y espeluznado por los recortes en sanidad.
Dedicado a Marisol , Espe , Marta , Joana , Pepa y Lourdes , musas inspiradoras de muchas historias y de aun más risas compartidas.
Me ha gustado nena.Voy a cotillearte a menudo bonita.
ResponderEliminarSuerte y letras.
Si no fuera por el serio trasfondo, imaginando la situación, me ha parecido muy cómica . Pero...¡eso duele!
ResponderEliminarCada dia vamos a ver lamentablemente más casos de desatencion sanitaria.
Recibe mis saludos
Comparto el comentario de Anna, es una situación cómica pero que deja de serlo por esa realidad que presenta. A este paso, con los recortes, acudir al médico será un lujo o un riesgo para nuestra salud.
ResponderEliminarMuy bien narrado.
Abrazos.
La situación es surrealista. No sabes si reir o echarte a llorar,
ResponderEliminarUn abrazo, Paz
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, Teresa, Anna , Nicolás y Ana. No he tenido un momento en todo el día para contestar. Pues si, esto le pasó a una amiga mía y cuando me lo contó nos reímos mucho ( con una risa un poco histérica , recuerdo), porque ya había pasado y por no llorar!
ResponderEliminarCada vez que voy a hacerme una mamografía me acuerdo de ella y ya no me río tanto( ¡Va por ti, Marisol!!)
Abrazos varios
Como experta consumidora de mamografía, una cada tres meses, te digo que el título es muy adecuado. Cruzo los dedos para que nunca se averie la máquina, aunque con tanto recorte no me extrañaría nada. ¡uff! solo de pensarlo me pongo mala.
ResponderEliminarBesitos
Elysa¡pobrecita!,una mamografía cada trimestre:menudo trago!
EliminarVamos a creer que una vez que le pasó a alguien las posibilidades disminuyen. Yo me la hice hace poco y salí ilesa , aunque tan incómoda como siempre. ¡Valor y ánimos!
Un abrazo fuerte ( pero no tanto...)
Original y que pone los pelos... no, mejor dicho, que pone las tetas de punta. :-) ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias Dominique , y bienvenida! Aiggh, la imagen es muy gráfica jaja
EliminarAbrazo
La calidad no se verá afectada. Narras muy bien una situación que se está dando con mayor frecuencia, la falta de mantenimiento. Además del dolor que transmite ese estar prensada, hay otro más sutil, ese tener que esperar otro año. Dentro de poco pasará con las tetas lo que con los yogures, que no caducan las últimas pruebas realizadas. Hay que luchar pues dinero hay, no que pasa que se lo han llevado. Paz, que bonito nombre que habrá de olvidar.
ResponderEliminarEsperemos que a a partir de ahora todas las averías las sufran las mujeres de los ( o "las" , que cada vez hay más políticas corruptas) que se han llevado el dinero , aunque ese deseo no sea muy "pacífico".
EliminarUn abrazote, Javier.
¡Cómo me gusta llegar por aquí y ver todo este movimiento!
ResponderEliminarMe parece excelente el enfoque que has encontrado para el micro indignado, Paz, porque has hilado muy fino.
Lo peor de este robo que nos están haciendo poco a poco es que cada vez nos conformamos con menos, al punto de desear quedarnos como estamos y dar por bueno lo ya perdido. Triste situación, muy triste.
Un abrazo.
Pedro, por fin tienes compañía en mi
Eliminarblog jaja.Me alegra este bullicio momentaneo.
Por lo demás y desgraciadamente, tienes toda la razón.
Abrazos indignados ( pero por otro lado felices porque hoy he leído en la presentación del libro de Ana María Shua)
paz
Uno no debería reírse pero se ríe. Y está muy bien, porque ¿por qué no puede uno reinvindicar con humor? Me ha hecho mucha gracia esta propuesta que has enviado a esta Primavera de Indignados, Paz.
ResponderEliminarY me gustó mucho conocerte el viernes y compartir mesa y ayer lectura contigo.
Un abrazo, este virtual.
Ríete, ríete , Miguelángel , así de paso sueltas la adrenalina que acumulaste en los fastos del fin de semana.¡ Qué genial esa reverencia en demi plié en la recepción con la Reina! Ahora a saborear los recuerdos para poder contarlos dentro de 20 años a nuestros nietecitos a la lumbre del hogar jaja.
EliminarPero lo de la pinza asesina en la teta, duele ¿eh?,creo que eso no hace falta repetirlo.aighh
Abrazo de corista