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martes, 18 de junio de 2013

¡Cateado!


Si me lo llegan a contar, aparte de partirme el pecho, no me lo hubiera creído. Pero me pasó a mí. ¡A mi! Uno no debería creer en la mala suerte, pero hay cosas que te hacen perder la fe en las leyes  de la estadística para empezar a ser un defensor a muerte de las de Murfi.
Me curré una portada fantástica. Con fotos y letras sombreadas. Lo llevé a encuadernar a una copistería. Entregué el trabajo dentro del  plazo fijado. Ni siquiera lo imprimí directamente, no hice un copiar-pegar, sino que  perdí el tiempo pasándolo al Word para poder así cambiar algunos detalles y darle un toque más “personal”. Antes de entregarlo me lo leí de arriba abajo para ver como quedaba, y de paso  para recordar de qué iba la historia.Para colmo, en la opinión personal dije que me había parecido muy interesante y felicité al profesor por elegir unas lecturas tan adecuadas a nuestra edad.Si lo llego a saber  le hago la pelota yo  a ese plasta, lo tiene claro…Pasé el corrector y, tal como imaginaba, no había ni una sola falta de ortografía.
Hice muchísimo más de lo que hacen mis compañeros habitualmente, de lo que yo mismo suelo hacer. Y a ellos  los han aprobado, aunque sus trabajos seguro que eran una mierda, llenos de faltas, de chorradas y de tópicos. La única diferencia fue que tuve muy mala suerte. Imposible tener peor suerte, la verdad. ¿Cómo podía yo saber que el documento que me bajé de elrincóndelvago sobre la novela que teníamos que leer, precisamente ése archivo- y  mira que habían donde elegir-  lo había subido a esa puñetera web el mismísimo  profesor que me daba castellano?

                     

La foto , como casi siempre , de Elías Ruíz Monserrat , ¡Gracias!
Con este texto quiero recordar que me hacen falta historias "extraordinarias"que pasen en las aulas, para el libro que estoy escribiendo con Jordi de Manuel. Si alguien se anima a contarme alguna que me escriba un mail privado. 


6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Y seguro que tiene mucho de real esta pieza, Paz. ¡Cuánto hay de esto! ¿Qué hacíamos los que estudiamos en la era pre-google?

    Un abrazo.

    Como siempre -siempre que puedo, claro- es un placer pasar por tu riincón.

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    1. Los pre google éramos unos pardillos jaja.Ahora saben latín, sin estudiarlo.Bienvenido de nuevo!

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  3. Si ,es una de las anécdotas que me han contado para el libro de situaciones extraordinarias en el aula. Si te viene algún flash ya sabes. Las tácnicas han cambiado ( de chuletas a rincón del vago) pero el espíritu es el mismo
    ;-)
    Abrazos Pedro , y muy agradecida de que pases

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  4. Pues mala estrategia no es. La cuestión es... Lo habrás hecho alguna vez, Paz?
    Saludos, y disfruta de las vacaciones!

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    1. Johnny! En mi época no existía internet.Nosotros copiábamos con técnicas artesanales: canutillos con todo el texto enrollado, hojas bajo la manga...y las clasicas copiadas de el de al lado o del libro que no se han perdido.Que disfrutes tu tambien de tus merecidas vacaciones y felicidades por tus notas, que el otro dia estuve en tu evaluación.Nos vemos en la optativa de cuarto, espero!

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