Si me
lo llegan a contar, aparte de partirme el pecho, no me lo hubiera creído. Pero
me pasó a mí. ¡A mi! Uno no debería creer en la mala suerte, pero hay cosas que
te hacen perder la fe en las leyes de la estadística para empezar a ser
un defensor a muerte de las de Murfi.
Me curré una portada fantástica. Con fotos y letras sombreadas. Lo
llevé a encuadernar a una copistería. Entregué el trabajo dentro del plazo
fijado. Ni siquiera lo imprimí directamente, no hice un copiar-pegar, sino que perdí
el tiempo pasándolo al Word para poder así cambiar algunos detalles y darle un
toque más “personal”. Antes de entregarlo me lo leí de arriba abajo para ver
como quedaba, y de paso para recordar de qué
iba la historia.Para colmo, en la opinión personal dije que me había parecido
muy interesante y felicité al profesor por elegir unas lecturas tan adecuadas a
nuestra edad.Si lo llego a saber le hago la pelota yo a
ese plasta, lo tiene claro…Pasé el corrector y, tal como imaginaba, no había ni
una sola falta de ortografía.
Hice muchísimo más de lo que hacen mis compañeros habitualmente,
de lo que yo mismo suelo hacer. Y a ellos los han aprobado, aunque
sus trabajos seguro que eran una mierda, llenos de faltas, de chorradas y de
tópicos. La única diferencia fue que tuve muy mala suerte. Imposible tener peor
suerte, la verdad. ¿Cómo podía yo saber que el documento que me bajé de elrincóndelvago sobre
la novela que teníamos que leer, precisamente ése archivo- y mira
que habían donde elegir- lo había subido a esa puñetera web el
mismísimo profesor que me daba castellano?La foto , como casi siempre , de Elías Ruíz Monserrat , ¡Gracias!
Con este texto quiero recordar que me hacen falta historias "extraordinarias"que pasen en las aulas, para el libro que estoy escribiendo con Jordi de Manuel. Si alguien se anima a contarme alguna que me escriba un mail privado.
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ResponderEliminarY seguro que tiene mucho de real esta pieza, Paz. ¡Cuánto hay de esto! ¿Qué hacíamos los que estudiamos en la era pre-google?
ResponderEliminarUn abrazo.
Como siempre -siempre que puedo, claro- es un placer pasar por tu riincón.
Los pre google éramos unos pardillos jaja.Ahora saben latín, sin estudiarlo.Bienvenido de nuevo!
EliminarSi ,es una de las anécdotas que me han contado para el libro de situaciones extraordinarias en el aula. Si te viene algún flash ya sabes. Las tácnicas han cambiado ( de chuletas a rincón del vago) pero el espíritu es el mismo
ResponderEliminar;-)
Abrazos Pedro , y muy agradecida de que pases
Pues mala estrategia no es. La cuestión es... Lo habrás hecho alguna vez, Paz?
ResponderEliminarSaludos, y disfruta de las vacaciones!
Johnny! En mi época no existía internet.Nosotros copiábamos con técnicas artesanales: canutillos con todo el texto enrollado, hojas bajo la manga...y las clasicas copiadas de el de al lado o del libro que no se han perdido.Que disfrutes tu tambien de tus merecidas vacaciones y felicidades por tus notas, que el otro dia estuve en tu evaluación.Nos vemos en la optativa de cuarto, espero!
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