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jueves, 29 de junio de 2023

Una enigmática compañía

 


Sale del museo bajo una gabardina. Un retrato pintado sobre madera de álamo blanco. El retrato contiene una sonrisa. La sonrisa baja escalinatas de mármol y atraviesa puertas. Nadie detecta esa extraña silueta poliédrica.

El discretísimo ladrón deposita el botín sobre la mesa del oscuro apartamento. Lo contempla, extasiado. Trata de interiorizar el gesto de la mujer. Se diría que ambos se conocen desde siempre.

Entretanto, los falsificadores intentan colocar copias indistinguibles a millonarios distinguidos. Los responsables se encierran para investigar y digerir su vergüenza. Los parisinos se preguntan para qué cerrarán la jaula una vez el pájaro ha volado. Los periodistas resoplan al ritmo vertiginoso de sus máquinas de imprenta.

A lo largo de dos años, visitantes de todo el planeta acuden a observar el rectángulo cuyas esquinas custodian cuatro pernos desolados. Llegan atraídos por esa ausencia inconmensurable, por ese trozo de pared que ha dejado de sonreír.

Mientras, el inmigrante italiano continúa deleitándose con su obra maestra de compañía en la misma orilla del Sena donde la robó. Ignora que, al retener el retrato de su paisana Lisa Gherardinni, transforma este pequeño cuadro casi desconocido en un vórtice hacia el cual todos nos precipitamos desde entonces sin remedio. 



Este texto participa en el concurso de Esta noche te cuento, bajo el lema Homo solitarius, vel est deu , vel bestia, Aquí en el blog.

domingo, 11 de junio de 2023

Feroz en tres dimensiones (lo primero, darle al video y ampliarlo)


 


Durante este curso he asistido a las clases de fotografía de autor que daba la fotógrafa Espe Pons en Molins de Rei. Mi proyecto ha consistido en convertir uno de mis microrrelatos en imágenes. Elegí Feroz porque el texto había ganado un certamen en mi ciudad de acogida ( en el marco del Festival de Terror y Gore de Molins de Rei). 

Ha sido emocionante y muy divertido intentar fotografiar caperucitas y lobos en los alrededores.  Imposible hacerlo yo sola. He involucrado a toda mi familia y a unos cuantos amigos. Gracias especialmente a Ana, Sara, Esteban, Cristina, y los niños María, Martí, Aina y Martina, por su paciencia. Y , por supuesto, a Espe y a mis compañeros de curso, Javier, María, Mercè y Pablo, que me han ayudado a fondo perdido y con los que he aprendido un montón. 





Con los cinco proyectos hemos montado una exposición en el museo de Molins de Rei bajo el nombre de Dèria, porque todos los proyectos están teñidos con un aire obsesivo e irreal.




Para acabar el recorrido de esta aventura Miquel Llobera, de Enveualta, ha puesto voz al texto y ha grabado este magnífico video. 

Ahora, además de leerse,  mi cuento se puede ver y escuchar. 

Yo estoy muy contenta, y lo único que se me ocurre es volver a agradecérselo a todos los que me han ayudado a conseguirlo. 

Cada vez me gustan más las cosas que aparentemente no sirven para nada, pero que nutren algo interior liviano y redondo hasta convertirlo en una pequeña burbuja de alegría. 

Abajo, un par de fotos de la exposición: familia y compañeros.  


 


Y las fotos que seleccionamos para la exposición 











jueves, 20 de abril de 2023

Una muerte prematura

 

                                               Fotografía del blog de La Microbiblioteca


La ceremonia resultó de lo más emotiva, y se ciñó a lo que ella había ido planificando con tanto esmero durante los últimos años. Serrat, Madredeus y Albinoni, cada tema en su momento. Diez ramos de rosas. Todas blancas, como había repetido hasta el empacho. Los invitados, de etiqueta, dibujando un semicírculo. Parlamentos en el orden prescrito: primero su amiga del alma, después el marido y al final unas palabras de sus adoradas niñas. Cada intervención iba acompañada de ojos enrojecidos y voz vacilante, como suele suceder tras un ataque de risa incontrolado. Al recordar sus paellas con el arroz pasado, o mencionar la exasperante obsesión por que nada escapara de su control en el guion de su funeral, los asistentes estallaban en carcajadas.

No podíamos más, mamá ─dijo la hija adolescente─ y hemos decidido que tenías que disfrutar de tu obra maestra en el más acá.  

La homenajeada, que acudió engañada a la reunión, observaba atónita la puesta en escena de su gran proyecto vital. Tan encantada quedó que ─tras ajustar un par de detalles de la escenografía y cambiar un plato del cáterin─ suspiró aliviada, y resuelta a no volver a morirse en una buena temporada.

 

Con este microrrelato he resultado ganadora de la convocatoria de marzo en categoría castellano en La Microbiblioteca. Aquí en el blog de la Microbiblioteca. Afirmaré  que estoy exultante de alegría ( porque no se puede decir más cursi y emotivo, pero real). Gracias a quien sea que le haya gustado y lo haya votado

martes, 18 de abril de 2023

Un caso difícil

                                                                             Fotografía propia


Los síntomas se agravaron con el tiempo. La última temporada antes del ingreso deliraba y decía que alguien manipulaba los genes de los mosquitos para que le picaran sólo a él. En un momento de lucidez supo que necesitaba ayuda. Eligió el psiquiátrico más prestigioso del país, los mejores especialistas en paranoia garantizaban su curación en un año.

Para poder costearse una terapia tan larga tuvo que acudir a varios prestamistas. Consiguió el dinero. Ingresó.

Nueve meses después, y contra todo pronóstico, está curado. Todo el personal aplaude cuando el director le entrega el parte de alta. Ahora sabe que su vecino no le espía, menuda tontería pensar que sus colegas le robaban información, despedirá al detective que seguía a su novia y descarta que aquel camarero tan feo quisiera envenenarle. Con los brazos impregnados en repelente para insectos se despide de las enfermeras, que ya no le miran raro.

Sale del hospital radiante como un actor de película de sobremesa, pero en cuanto pisa la calle arranca a correr. Cada vez están más cerca. Nota su resuello ahí atrás, un fragor de tsunami que se aproxima. Huye por la esquina de las basuras. A mitad del pasadizo, un calambre repta por su espinazo, baja a trompicones por las vértebras y se ancla en una toma a tierra que lo frena sin remedio. A sus espaldas las paredes hediondas del callejón amplifican un rugido.

Son las hordas de sus acreedores, que vienen a por él.


miércoles, 15 de marzo de 2023

Mudanzas

 Para Sara, que ya se mudó

                                               Viaje de Lady ( 1950), Remedios Varó


Cada noche se acostaba agarrando con fuerza un billete de diez euros. Necesitaba saber que tendría dinero para telefonear a sus papás si un día despertase en otro país. Solo así se deslizaba tranquila hacia la inconsciencia. Antes de bajar por ese tobogán, y mientras arrugaba el billete contra su barriga, ponía en fila todos sus miedos y los desactivaba uno a uno. Si temía ─por ejemplo─ que a su mamá se la fuera a comer un cocodrilo, recreaba su versión de la escena. Justo antes de que entrase en el río africano le advertía de que no llevaba gafas. Ella se las ponía, miraba, y la cola del reptil desaparecía en un remolino rabioso y marrón.

Cuando la abuela se enteró de que dormía con el puño apretado, le cosió un bolsillo en el centro del pijama para guardar el dinero. A partir de ese momento pudo descansar confiada, y los diez euros permanecieron tersos y sin uso.

Anoche se soñó buceando bajo la línea que separa los dos azules. Nadaba con delfines y con otros seres más oscuros. La apnea la ha despertado en una habitación extraña. Tras una tremenda bocanada de aire se palpa con desespero la zona donde de niña estuvo el marsupio del pijama, para sólo encontrar un océano rebosando el cuenco de su ombligo.



                                                            Spiral transit, Remedios Varó



viernes, 24 de febrero de 2023

Lenguaje no verbal

 


                                                                      fotografía propia



Mi madre comprendió la gravedad real del diagnóstico en el pasillo del hospital, media hora antes de la visita con su oncóloga. Lo supo cuando al intentar saludarla con una mano sonriente, ésta se puso a examinar con inusitado interés su espantoso reloj. 



martes, 14 de febrero de 2023

Angie

 

El jugo de sus bocas sabe a pulpa de mango. Sucumben a un aluvión de besos eléctricos, sedosos, líquidos. Esa cualidad acuática ejerce una presión de diluvio en sus cuerpos, ahora reducidos a una gigantesca boca de los Rolling Stone. La detonación de una supernova en una esquina del patio.

Al salir del instituto se van a la casa sin padres: la de ella. Hoy darán un paso más. Dejan las mochilas en el escritorio de la sala. El móvil del chico a la vista, en silencio.

Ella enciende una vela. Coloca en el tocadiscos un viejo LP, sin saber que la canción favorita de sus padres será ya para siempre su canción. El chico gestiona con pericia la esperada cuenta atrás. Se encuentran en el lugar del abrazo. Ella, de puntillas, eleva los hombros y sostiene la cara de él para que el beso sea más profundo, la pasión más vistosa. El mecanismo se acciona, implacable.

Tras una sonrisa cómplice se esnifan el pelo y continúan indagando en ese viaje al origen del universo, a las fuentes del Nilo, a la portentosa cara de Mick Jagger.

Ya subirán más tarde la foto a sus cuentas de Instagram. 


Microrrelato presentado a Esta noche te cuento en la propuesta inspirada en la frase de Terencio Amantes, amentes, algo así como Amantes, dementes. Aquí