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miércoles, 15 de marzo de 2023

Mudanzas

 Para Sara, que ya se mudó

                                               Viaje de Lady ( 1950), Remedios Varó


Cada noche se acostaba agarrando con fuerza un billete de diez euros. Necesitaba saber que tendría dinero para telefonear a sus papás si un día despertase en otro país. Solo así se deslizaba tranquila hacia la inconsciencia. Antes de bajar por ese tobogán, y mientras arrugaba el billete contra su barriga, ponía en fila todos sus miedos y los desactivaba uno a uno. Si temía ─por ejemplo─ que a su mamá se la fuera a comer un cocodrilo, recreaba su versión de la escena. Justo antes de que entrase en el río africano le advertía de que no llevaba gafas. Ella se las ponía, miraba, y la cola del reptil desaparecía en un remolino rabioso y marrón.

Cuando la abuela se enteró de que dormía con el puño apretado, le cosió un bolsillo en el centro del pijama para guardar el dinero. A partir de ese momento pudo descansar confiada, y los diez euros permanecieron tersos y sin uso.

Anoche se soñó buceando bajo la línea que separa los dos azules. Nadaba con delfines y con otros seres más oscuros. La apnea la ha despertado en una habitación extraña. Tras una tremenda bocanada de aire se palpa con desespero la zona donde de niña estuvo el marsupio del pijama, para sólo encontrar un océano rebosando el cuenco de su ombligo.



                                                            Spiral transit, Remedios Varó



2 comentarios:

  1. No podemos escapar de nuestros miedos, es mejor vivir con ellos que confiar en amuletos o sortilegios que nos salven siempre en el último momento. Un día se te olvidan las palabras mágias o el amuelo ha desaparecido...

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    1. No es tan fácil ser conscientes de los miedos que nos atenazan. El hecho de identificarlos y asumirlos es ya una forma de sortilegio para que pierdan algo de poder. O al menos esa es la experiencia de una miedosa experimentada.

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